Cuchillo En Mantequilla
Escrito Por: Alí Reyes
Esta vez hablaremos de una problemática que están padeciendo las jóvenes parejas; se trata de los tan temidos celos enfermizos; un tema muy comentado entre amigos; bien, sufrir celos de una forma prudente es una respuesta emocional muy normal y común en el ser humano de la cual no se debe uno avergonzar ni callar, pero existen personas con tendencia a la inmadurez que suelen desarrollar celos de manera agobiante y paranoica.
Como Lidia, que cela a Raúl por estar mucho tiempo con sus amigas, si Raúl coquetea con sus amigas, entonces Lidia tendría motivos para estar celosa, pero, si Raúl solo esta platicando con ellas, Lidia estaría imaginando cosas que no son; curiosamente esto es lo que más sucede en las parejas jóvenes en la actualidad. Han aparecido casos en los que los noviazgos acaban muy mal por qué uno de los integrantes en la relación padece de celos enfermizos y por lo regular no hay manera de hacerlos entender.
Si alguna persona es una víctima de los celos enfermizos de su pareja, no deben ceder a sus peticiones ni dejar que lo priven de su libertad, tampoco dejen que existan conductas violentas o agresivas de su parte.
En cambio, Si alguien padece de estos celos enfermizos, el primer consejo que debe seguir, es admitir que tiene un problema y debe buscar ayuda para poder avanzar, antes de que suceda algo que pueda lamentar.
Estadísticas muestran que los ataques de celos enfermizos son motivo frecuente de homicidios entre los jóvenes y las parejas casadas y un factor determinante en casi el 20% de la población...
Al ser una persona insegura, existe una constante búsqueda de poder y control ante la persona con la que compartimos la vida.
Se intentan buscar puntos débiles que se puedan usar en contra de la pareja de manera que al tocarlos, nuestra pareja haga lo que uno quiere privándola de su libertad, y al lograr que ella o el haga lo que deseamos o queremos nos genera una sensación de seguridad que nos estabiliza, razón por la cual hacer sentir mal a su pareja, hacerla sentir inferior le causa satisfacción o placer.
La manipulación emocional o como ahora le llaman "chantaje emocional" es una de las situaciones más utilizadas por las parejas hoy en día. De esta forma voluntaria o involuntaria se exige a otra persona que haga lo que uno necesite o desee utilizando los sentimientos de la pareja como arma de doble filo.
Se intentan buscar puntos débiles que se puedan usar en contra de la pareja de manera que al tocarlos, nuestra pareja haga lo que uno quiere privándola de su libertad, y al lograr que ella o el haga lo que deseamos o queremos nos genera una sensación de seguridad que nos estabiliza, razón por la cual hacer sentir mal a su pareja, hacerla sentir inferior le causa satisfacción o placer.
La manipulación emocional o como ahora le llaman "chantaje emocional" es una de las situaciones más utilizadas por las parejas hoy en día. De esta forma voluntaria o involuntaria se exige a otra persona que haga lo que uno necesite o desee utilizando los sentimientos de la pareja como arma de doble filo.
Se hacen las victimas con su novia o novio, y los amenazan con terminar si no hacen lo que el otro exige, diciendo cosas como “no me amas lo suficiente para hacer esto por mi” o “creí que me querías, pero veo que no”; es una exigencia disfrazada de sentimientos de lástima y culpabilidad, por ejemplo “Si no vienes a verme estaré solo todo el día”.
La manipulación en la pareja se manifiesta en el momento en el que queremos controlar lo que dice o hace, a donde salir, que decir, con quienes hablar, cuando queremos elegir por ella. Estos son algunos tipos de manipulación que se exponen en la pareja:
Se puede amenazar de manera directa, que si no se realiza lo que uno desea habrá que atenerse a las consecuencias, por ejemplo: “Si no vienes a mi casa, no esperes que mañana salga contigo”. También se ofrecen maravillosas promesas a cambio de que se haga lo que el otro dice según su voluntad, promesas que no se cumplen, como: “Si sigues siendo mi novia te prometo que voy a cambiar y que seremos felices”.
El aun más común y digno de un rey de la inmadurez es utilizar el método de culpabilidad, estos son reproches o comentarios de mal gusto para que la pareja se sienta culpable y así corrija su actitud aunque no sea ella la culpable, ni este haciendo nada malo. Es aquí cuando la manipulación comienza a tornarse peligrosa para la relación, pues cuando le permites elegir por ti, el automáticamente se cree tu dueño y comienzan las discusiones y peleas cuando muestras desacuerdo, así que cuidado, son dueños de ustedes mismos y libres de elegir que quieren y que no quieren hacer...
La violencia en el noviazgo ha dejado de ser un tabú, se han realizado encuestas en las que el resultado obtenido fue que 3 de cada 10 adolescentes han sufrido violencia en el noviazgo. Todo comienza con algo pequeño como un insulto o un mal comentario, y va aumentando con prohibiciones, hasta llegar a los jaloneos, empujones, cachetadas, y llegan a tomar otras magnitudes más agresivas que requieran de ir al hospital o incluso la muerte.
Al principio la pareja no se da cuenta de la situación que está viviendo, pues existen factores que le impiden observar lo que le está pasando, comúnmente la razón por la que no se ve es porque estamos muy enamorados. Así es, cuando nos enamoramos idealizamos a nuestra pareja y nos creemos capaces de superar la situación, llegamos a tolerarla e inclusive a perdonar sus ataques de locura, porque después de todo, pensamos que si nos trata o que si lo tratamos así, es por amor, por decirlo de otra manera "si me golpea es por que me quiere mucho"; sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir el maltrato y la ofensas con muestras de amor, porque claramente no tienen nada que ver.
En México del 100% de los habitantes de entre 15 y 25 años 22% han sido víctimas de violencia física en el noviazgo, de este el 14% son mujeres. Muchas de las personas, en este caso una distintiva cifra de mujeres deciden callar y aguantar estos abusos por amor.
Muchas veces imaginamos que el hombre es el único capaz de aprovecharse de una mujer, pero la realidad es otra, pues hay mujeres demasiado dominantes que creen que es una buena manera de tener el control de la relación, lo cual es un mito; los hombres también viven la violencia en el noviazgo, increíble pero cierto; los heterosexuales y también los homosexuales; la encuesta mencionada anteriormente donde el 22% de las parejas sufren de violencia, el 8% de esta son hombres heterosexuales y el 6% son hombres homosexuales.
Si estas ante un caso de violencia en tu relación de pareja, tienes que saber que el problema es de tu pareja y no tuyo. En el noviazgo la violencia va creciendo por pocas y con el tiempo, de hecho las personas sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, frecuentemente aprenden a relacionarse de esta manera con los demás.
Recuerda que siempre estas a tiempo de hacer algo, trata de hablar con él o ella, ármate de valor y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, pedir ayuda a un profesional, si tu eres el que usa la violencia contra tu pareja, no seas tonto reconoce que necesitas ayuda y deja que tu pareja sea parte de un cambio para bien. Es importante que no olvides que las conductas violentas enferman a la relación y terminan por matarla si es que no te matan a ti primero, ¡cuida a tu pareja! y sobre todo ¡cuídate tú!...
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