Fuerza Escénica

¿Porqué y para qué se danza?

 Escrito por: Allegra Mancha

¿Si bailar fuera fácil, sería algo como el fútbol? Comencemos por decir que sería algo absurdo pensar que es fácil el arte de la danza pues no cualquiera puede lograrlo ni practicarlo día a día.

Quien se entrega a este arte lo hace con el propósito de exaltar el trance del espíritu anegado por la emoción religiosa y/o por la exaltación de potencias vitales como el amor, la alegría, el entusiasmo o l tristeza.

Desarrolla los sentidos, la percepción, la motricidad y la integración de lo físico y síquico de la persona. Podemos representar la comedia, tragedia, humor por medio de la pantomima. Entonces se me viene a la mente Isadora Duncan; una mujer que revolucionó la danza, la bailarina estadounidense quien en su época tuvo formación de lecturas entusiastas y de ensayo de nuevas danzas.

Duncan afirmaba que el baile debía ser una prolongación de los movimientos naturales del cuerpo.

 

Los temas de las danzas que se interpretaban eran clásicos, frecuentemente relacionados con la muerte o el dolor.

Podría decir que su método coreográfico era una especie de filosofía basada en el convencimiento de que el baile ponía al individuo en sintonía con el ritmo, ser uno solo. Hoy en día un bailarín profesional no sólo tiene que ir de la mano de la música sino de igual manera de la actuación, aunque más bien yo lo llamaría interpretación ya que como mencioné anteriormente por medio de éste se transmiten los estados de ánimo incluso sentimientos de todo tipo.

Sin duda alguna se requiere de mucho esfuerzo y trabajo porque aparte de entrenar el cuerpo, se tiene que espiritualizar; la danza no son movimientos robóticos (a menos que la coreografía lo requiera) sino hay que sentirlo, sea lo que se tenga que transmitir primero hay que sentirlo así pues se le llega al espectador.